Powered By Blogger

quinta-feira, 1 de março de 2012

El lenguaje corporal

Asertividad y lenguaje corporal

Seguimos con la asertividad. Más que nada, porque conseguir ser asertivo te dará seguridad , herramientas para comunicarte mejor, conseguir más fácilmente lo que te propongas, ser un mejor líder, mejorar tus relaciones personales y laborales....

Ser capaz de tener una conducta asertiva apropiada, sana, te allanará el camino para seguir creciendo tanto a nivel personal como profesional.

Así mismo, no vale de nada aprender los derechos asertivos, conocer las distintas técnicas para resolver situaciones en forma asertiva, si al aplicarlas, no la acompañamos con nuestro lenguaje corporal.

Cuando hay una concordancia entre lo que decimos y lo que dice nuestro cuerpo, el mensaje es claro. Piensa.....

Si vas a reparar tu coche, y un mecánico, al decirte que lo que tiene que hacer es cambiar tal o cual pieza, que eso te costará tanto y que tardará una semana, pero lo hace en un lenguaje dubitativo, no te mira a los ojos, rehuye tu mirada, se cruza de brazos.... ¿estás seguro que le dejarás tu vehículo a ese mecánico? Yo creo que no.....

Por eso, cuando vas a responder de forma asertiva, tiene que estar en sintonía tu cuerpo con tu mensaje. Para ello, presta atención a las siguientes reglas básicas para una mejor comunicación.

  • Mirar a los ojos.
Tener contacto ocular con tu interlocutor, sin rehuir su mirada, sin mirar hacia abajo, pero tampoco es bueno mirar demasiado fijamente o agresivamente.

  • Tener una postura erguida.
Si estamos con la cabeza hundida entre los hombros, o con los brazos cruzados, o en una postura desafiante... también transmitimos ese mensaje. Para poder decir algo, relajadamente, primero, necesitamos relajar nuestro cuerpo. Y eso es algo que podemos dominar. Una vez que tomamos conciencia... podemos.

  • Hablar a un volumen audíble, con claridad y sin titubeos.
Si somos nerviosos, o tímidos, o agresivos o sumisos... también lo transmitimos con nuestro tono de voz. Para mejorar este aspecto, nada mejor que practicar delante del espejo hasta que encontremos la forma en que queremos ser escuchados. Luego de hablar tartamuedando, seguro que nos castigamos a nosotros mismos por nuestra inseguridad... ¿no sería mejor, ejercitarnos y luego premiarnos por haberlo conseguido? Esto también está en tu mano, o mejor dicho.. en tu voz. :-)

  • No usar un tono de disculpa o de lamentación.
Todos sabemos que cuando pedimos disculpas o nos lamentamos por algo, usamos un determinado tono de voz. Pues ese tono es el que hay que cambiar para comunicar algo asertivamente. Si yo tengo claro que no puedo hacer ese trabajo, que no quiero por la razón que sea, que tengo derecho a no querer.... no sirve de nada responder No, porque.. mira... lo siento... pero ahora no puedo. Titubeos, y sentimiento de culpabilidad no ayudan a ser asertivos. Si tenemos claro lo que queremos, porqué lo queremos y encima, que tenemos derecho a quererlo.... ¿de qué sirve excusarnos, lamentarnos o pedir perdón?

  • Enfatizar nuestras palabras con nuestros gestos.
Si estamos diciendo que estamos completamente felices porque nuestra compañera de trabajo se ha quedado embarazada pero nuestra cara está transmitiendo otra cosa... seguro que no se lo cree!!! Si estamos diciendo que nos enfada que no se nos tome en cuenta, pero lo acompañamos con una broma y una mueca de risa.... ¿crees que te tomarán en cuenta?

Cambiar nuestro comportamiento asertivo, está dentro de nuestras posibilidades, no es como cambiar el largo de nuestras piernas, o cambiar nuestro peso, o el color de nuestros ojos, o nuestra nacionalidad...... es mucho más fácil..... pero mientras no reconozcamos que tenemos DERECHO A ELEGIR como queremos ser y como querer que nos traten.... mientras tanto..... será más fácil poner unos complicados aparatos para que luego de unos años nuestras piernas midan unos centímetros mas.....

Te animo a que tomes la decisión de mejorar tu vida. Desde el Coaching puedo ayudarte. No sigas dando vueltas....

Nenhum comentário:

Postar um comentário